Por, Manuel Giraldo Barrera
JUNIO 8
Mateo 5, 17-19: Dijo Jesús: “«No creáis que he venido a abolir la ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud”.
Queridas hermanas y hermanos: En el evangelio, Mateo nos muestra cómo Jesús interpreta y explica la Ley. Para algunos escribas y fariseos, Jesús buscaba anular la Ley de Moisés. Sin embargo, su intención era otra. Él mismo dice: «no piensen que he venido a abolir…sino para cumplir». (Mt 5,17). Este cumplimiento implica una nueva manera de interpretar y vivir las prescripciones de la Ley, según el corazón de Dios. No se trata de quedar atrapados en cumplir normas al pie de la letra y de fiscalizar a los demás. Hay personas que disfrutan controlando a los demás pero siendo mucho más flexibles cuando se trata de ellas mismas. Pero la Ley no es mala en sí; Jesús critica a quienes ponen la ley a su favor y la distorsionan para conseguir sus fines egoístas. Si una ley, por sencilla que sea, produce superioridad de unos sobre otros, condenas injustas, sentimientos de culpa y exclusión, no puede agradar a Dios. (Preguntémonos hoy: ¿Las leyes que practicamos nos humanizan y nos comprometen a ser mejores personas?
Un feliz miércoles en nuestro amado Maestro Jesucristo.