Jueves 19 de mayo de 2022
Por, Manuel Giraldo Barrera.
Juan 14, 27-31: “En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo”.
Queridas hermanas y hermanos: En nuestro país y en el mundo en general se habla de paz, pero no es la misma propuesta hecha por Jesús; por eso, vale la pena distinguir una de la otra y no confundirlas. Y lo más importante, falta quitarnos las vendas que impiden ver un mundo más justo; el país y el mundo que tenemos está marcado por las desigualdades, la discriminación, la violencia y las injusticias. La paz de Jesús para su pueblo es distinta; no se fía de palabras engañosas que ocultan la verdad. Vivimos en una sociedad del descarte, dejando por fuera a millones de seres humanos que no son productivos para el sistema que sólo entiende de dinero, consumo y poder; quien no tiene poder adquisitivo no cuenta, es descartado. La paz de Jesús tiene que ver con el Reino, ese espacio donde toda vida es importante, personas y naturaleza. Esa es la Paz que Jesús nos deja, la del bienestar compartido en armonía especialmente con todo lo que no cuenta para este sistema-mundo. Y esta realidad tenemos que construirla.
Podemos preguntarnos: En nuestro entorno, ¿se vive la paz de Jesús?
Un feliz martes en nuestro amado Maestro Jesucristo.